Para la autobiografía, los 3 momentos

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Personalmente, creo que uno de los momentos más significativos ha ocurrido hace nada más y nada menos que 1 año. Mientras escribo esto tengo 19 años, y lo que voy a contar ocurrió con 18 años, aunque lo siga viviendo o experimentando actualmente. Sin duda alguna el hecho de haber decidido estudiar en Buenos Aires fue uno de los momentos que van a marcar mi vida para siempre. Yo soy de Neuquén, aunque haya nacido en Buenos Aires, viví en Neuquén toda mi vida, desde mi niñez hasta mi adolescencia y es por ello que siento que esta decisión que tomé de estudiar en la capital Argentina, fue la causa de un gran cambio para mí. No quiero extenderme mucho en la decisión que tomé sobre la carrera o porque elegí Buenos Aires y no Córdoba/Mendoza, sino que quiero enfocarme en el hecho de venir a vivir a una ciudad alejado de mis padres.

Como ya se imaginarán, he vivido en Neuquén la mayor parte de mi vida, siempre acompañado por mi familia, padre, madre y 2 hermanas, siendo una mi melliza. Por lo que el hecho de haber venido a mas de 1000km a vivir, puedo decir que ha sido el cambio más grande que he sufrido en mi corta vida y yo creo que es así porque este cambio conlleva muchísimas cosas, que viéndolas desde afuera parecen simples, pero yo que las he vivido, puedo afirmar que son más complejas de lo que parece. Primero, por ejemplo, el hecho de ya no tener a tus padres cerca de ti implica independizarse en todo aspecto de tu vida (siendo yo alguien que estando en Neuquén no se caracterizaba por limpiar, colgar la ropa, lavar, todos los santos días) y es algo complicado ya que es gastar tiempo y ganas en actividades que antes no le realizaba. Además, está el caso de cuidar el lugar en donde vivo, y con esto me refiero a que por ejemplo si se rompe algo, tengo que hacerme cargo y contactar a un especialista para que venga a arreglar cierto problema, una experiencia que antes las arreglaban mis padres y listo. Así, con millones de cosas más que implican este gran cambio de independizarte, e irte a vivir solo, aunque yo tengo la ventaja de vivir con mis hermanas, pero créanme que sigue siendo un enorme cambio.

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Otro momento de mi vida, aunque este puede llegar a resultar un poco más triste que el anterior, es la muerte de mi abuela. Por más triste que sea esta situación, no quiero relacionarla tanto del lado de la tristeza sino en el hecho de valorar y agradecer. Obviamente es tristísima la muerte de cualquier familiar, más si uno tiene un fuerte vínculo con él, pero a lo que yo quiero llegar es al hecho de agradecer el tiempo que he compartido con él. Esto no quiere decir que yo no haya lamentado la muerte de mi abuela, obvio que sí, pero aparte de eso, me sirvió para entender que tengo que valorar que pude conocerla, que pude conocer a mis padres, tíos, abuelos de parte paterna, primos, que pude compartir hermosos momentos con cada uno de ellos cuando existen muchos casos, incluso tengo gente muy cercana, que no ha conocido a sus abuelos, o que no pudo compartir tiempo con sus padres, por ejemplo.

Es por ello que el fallecimiento de mi abuela lo marco como un aprendizaje, aprendí a que la vida no es como yo pensaba en donde siempre voy a poder compartir con mis familiares, o hasta incluso conocerlos. Aprendí y entendí que fui una persona muy bendecida por poder conocerlos a todos, por poder compartir momentos con todos, y es algo que no me daba cuenta o nunca lo había tomado en cuenta hasta la muerte de mi abuela.

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Un último momento significativo e importante en mi vida es el hecho de haber cumplido 18 años. Entiendo que puede sonar un poco absurdo esto pero yo ese cumpleaños lo interprete como si fuera el último siendo un niño/adolescente inocente, a pesar de que a partir de los 14/15 años uno ya va siendo más maduro y eso y va perdiendo esa inocencia de la que hablo. Pero yo vi a los 18 años, y marcó ese momento como mi paso de dejar de ser un niño a ser un adulto, con todo lo que eso conlleva. 

En primer lugar, siento que uno ya cuando cumple 18 años empieza ya a ver la vida con otros ojos y entender que no todo es color de rosas, o no todo es la niñez, la inocencia, la irresponsabilidad. Quiero aclarar que los 18 años es solo un número, y que esto va surgiendo a partir de que uno va creciendo, pero pongo los 18 años porque es la edad en la que no solo somos o se nos considera adultos, sino que somos ya mayores de edad ante la ley. En esta edad uno ya va dando cuenta de cómo es el mundo, aunque recién estemos arrancando y es obvio que vamos a cometer errores (todos lo han hecho incluido nuestros padres)  pero estos ya nos van a fortalecer y formar como personas, ya que el problema ya no pasa por que ponerme para salir o que botines usar, sino que ahora capaz tenemos inconvenientes en nuestros nuevos trabajos, en la facultad, la carrera. Es por ello que marcó a los 18 años como una edad en la que me di cuenta de estas cosas, del pasaje de ser un niño a un adulto.


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