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La silueta

  Matías Ezequiel García se acostó temprano para así poder despertarse temprano a la mañana siguiente, ya que tendía a acostarse tarde y levantarse más tarde aún. Entonces, temprano fue que despertó, y recordó la frase que su abuelo le nombraba “al que madruga, dios lo ayuda” por lo que él pensó que iba a tener un gran día, aunque no fue así. Por más que se haya levantado temprano, había sido demasiado a su parecer, se había acostado a las 20:00 y despertado a las 04:00. Lo primero que hizo fue ir al baño y verse en el espejo, su cara, una cara típica de un ciudadano promedio de Buenos Aires, un rostro cansado, recién despertado, con el pelo un poco mojado de haberse duchado y sin ganas de nada, como si no quisiera estar allí y en realidad quisiera estar durmiendo calentito en su cama. Y así es precisamente como se sentía Matías Ezequiel, su cara decía todo. Todavía era de noche, por lo que Matías decidido volver a la cama para acostarse un rato más, por lo menos hasta que salga el s

Segunda carta a Maria Antonieta

  Querida María Antonieta                                    Tu carta de respuesta he recibido. Entenderás que, no es de mi agrado saber que te has negado, no creí que fueras tan cobarde, creí que eras de las personas que entendían los sacrificios que hay que hacer para conseguir lo que uno quiere.                                     Entiendo que a primera impresión pudo haber sonado fuerte o te pudo haber impactado mi propuesta, pero quiero que entiendas que debes aceptarla. Si usted no quiere envenenarlos, esta bien lo comprendo, podemos hacerlo de otra manera como por ejemplo un accidente de auto o un simple altercado en la calle, un robo con daños colaterales. Además, tampoco debes sobrepensar en las repercusiones que tendrá el “accidente” sino que debes pensar en las consecuencias que este tendrá, te convertirías en la reina, lo máximo a lo que se puede aspirar. Piénsalo así, reina ahora, reina por siempre (siempre y cuando seas cautelosa) y tu reino sería un paraíso, un reina

Cuento policial: Descuidos accidentales

  Clementi había viajado a Neuquén, pero ahora volvía a Buenos Aires porque comenzaba otro nuevo año de estudio. Antes de partir rumbo hacia al aeropuerto, decidió mirarse por última vez en aquel espejo roto que tenía en su habitación (que él consideraba que no estaba roto, sino con pequeños rasguños) y además agradeció no tener que ver ni escuchar más ese ruidoso reloj de pie que su padre amaba. Una vez llegado al aeropuerto, se despidió formalmente de sus padres y subió al avión que partía hacia la gran ciudad. A mitad de viaje Clementi se despierta por unos molestos ruidos que lo incomodaron al dormir y desde ese momento hasta al final del viaje tuvo que quedarse despierto. A medida que pasaba el tiempo, aumentaban las ganas de ir al baño de Clementi, pero el baño estaba ocupado y no quería quedarse parado porque le daba miedo que eso le produzca mareos o dolores de panza. Pero finalmente decidió ir al baño y esperar parado de todas maneras. No pasaron ni diez segundos de cuando

Mi relación/experiencia con la escritura y la lectura

En cuanto a mi relación con la lectura podría decir que es muy típica o común en los jóvenes de hoy en día. Con esto me refiero a que la lectura es algo que la escuela intenta de implementar ya que es algo muy importante pero, en mi opinión, no lo hace de la manera correcta por lo que esto da como resultado el rechazo de los adolescentes hacia la lectura. Muchas veces se los obliga a leer cuentos extensos, analizarlos de manera muy teórica y se ponen en práctica actividades que hacen que se genere este odio, sin mencionar el hecho de obligarlos a leer algo que nos les gusta o los atrae. Evidentemente, este es mi caso, o lo era, hasta que comencé a leer libros o artículos que realmente me interesaban.  En un principio, empecé leyendo libros de alfaguara juvenil y siempre recordaré el primero, que se llama El camino de Sherlock, de Andrea Ferrari. Esta novela relata la historia de un chico que es atravesado por 3 casos de asesinato en el barrio en el que vive y le interesa tanto y le da

Para la autobiografía, los 3 momentos

  1 Personalmente, creo que uno de los momentos más significativos ha ocurrido hace nada más y nada menos que 1 año. Mientras escribo esto tengo 19 años, y lo que voy a contar ocurrió con 18 años, aunque lo siga viviendo o experimentando actualmente. Sin duda alguna el hecho de haber decidido estudiar en Buenos Aires fue uno de los momentos que van a marcar mi vida para siempre. Yo soy de Neuquén, aunque haya nacido en Buenos Aires, viví en Neuquén toda mi vida, desde mi niñez hasta mi adolescencia y es por ello que siento que esta decisión que tomé de estudiar en la capital Argentina, fue la causa de un gran cambio para mí. No quiero extenderme mucho en la decisión que tomé sobre la carrera o porque elegí Buenos Aires y no Córdoba/Mendoza, sino que quiero enfocarme en el hecho de venir a vivir a una ciudad alejado de mis padres. Como ya se imaginarán, he vivido en Neuquén la mayor parte de mi vida, siempre acompañado por mi familia, padre, madre y 2 hermanas, siendo una mi melliza. Po

Carta de Rita Hayworth a Maria Antonieta de Austria

 Querida Antonieta                                        Hola antonieta, te escribe tu vieja amiga, Rita, no se si te acordas de mi ya que hace años no te comunicas conmigo. Quería escribirte para saber como estabas porque me entere que te casaste, pobre de ti de tan joven, casarse no se lo desearía nadie. Aunque me han dicho que a ti te obligaron asi que queria proponerte que nos juntemos para idear una especie de plan.                                         Imagino que si seguís leyendo es porque te va a interesar lo que tengo en mente y ya deberias estar dandote una idea sobre lo que vamos a hacer. Mi idea era organizar con mi marido ( que es el quinto ya con el que me caso, no aprendo más ) y el tuyo una cena en la que podamos deshacernos de ellos de una manera sutil. Yo creo y pienso que no debes estar muy con tu marido ya que lo hiciste con otros fines, para obtener más poder y yo bueno estoy más cerca de la separación que de plantear un viaje ideal con el. Así que mi simple y

Secuela de Un Dia Fantastico

 Me despierto en el hospital, cansado, confundido pero además de eso asombrado. Eso era precisamente lo que sentía en ese momento, asombro, nunca antes había visto algo así. En el cuarto donde yo estaba internado o acostado ( todavía no se bien cual de las dos ) habian muchisimas maquinas que no había visto en nunca en los hospitales, ni siquiera en las películas o series que vi a lo largo de mi vida. Cada máquina controlaba algo distinto sobre mi cuerpo pero de una forma tan eficaz y exacta nunca antes vista, mi temperatura corporal, mis latidos, pulsaciones, nervios, cantidad de sangre en el cuerpo y cualquier otro tipo de dato natural sobre mi cuerpo. Más allá de esto, yo ya me sentía mejor, recuperado de aquel dolor estomacal y es por ello que me parecía raro que me tengan solo, apartado en un cuarto y con millones de máquinas, por un dolor tan simple.  No pasaron más de cinco o diez minutos de cuando me levante que ya se acercó lo que parecía ser dos personas a lo lejos, pero en r